Tarta Tatim (al estilo propio)

Tarta desmoldada

Ingredientes:

9 Manzanas golden
150 gr de mantequilla
75gr de azúcar moreno
150 gr de azúcar blanca
25gr de azúcar vainillada (comprada en el mercadona) o vainilla en polvo
Una masa de hojaldre

Preparación:

Pelamos, deshuesamos y cortamos las manzanas en cuartos u octavos, mientras tanto en un recipiente que podamos poner al fuego o inducción y también meterlo al horno vamos derritiendo a fuego medio la mantequilla. Cuando la mantequilla esté derretida le añadimos el azúcar moreno, en un bol o plato hondo juntamos el azúcar blanca y la vainillada o vainilla en polvo, mezclamos bien y lo añadimos a la mantequilla guardando un poco para después (guardamos como un tercio de la cantidad que tenemos), subimos el fuego un poco más para que todo hierva y el azúcar se caramelize.

Manzanas cortadas en octavos

 

Mezcla de mantequilla y azúcares a punto de hervir

Una vez que haya hervido, lo apartamos un momento del fuego y ponemos las manzanas de forma ordenada en el fondo del recipiente, intentando no dejar huecos, por encima le echamos la mezcla de azúcar blanca y vainillada que hemos guardado antes. Tras esto lo ponemos todo a fuego medio durante una hora. Si veis que está hirviendo muy fuerte podéis bajar el fuego para que no se quemen las manzanas.

Colocando las manzanas

Manzanas al fuego con el azúcar por encima.

Manzana hirviendo al fuego, veis como cambia la textura de la manzana

Después dejamos templar un poco y mientras vamos preparando la masa de hojaldre y precalentando el horno a 150ºC. La masa de hojaldre la preparamos para ponerla encima de las manzanas, si es cuadrada la cortamos a medida y también la pinchamos con un tenedor para que no suba mucho. Cuando las manzanas estén templadas y se pueda manipular el recipiente sin quemarnos mucho, ponemos el hojaldre encima de las manzanas tapando todo bien, intentando no dejar ningún hueco y lo metemos al horno durante 15 min.

Una vez pasado este tiempo, nuevamente lo dejamos templar para no quemarnos al darle la vuelta y listo. Nosotros lo comimos templado casi a temperatura ambiente pero se nos desmontaba al servirlo, más tarde tras haber estado toda la tarde en el frigorífico se servía mejor y estaba más compacta.

Recién desmoldada

BUEN PROVECHO